jueves, 27 de octubre de 2016

PANAMÁ: MINERIA Y DERECHOS HUMANOS
Vulneración de Derechos Humanos



PAULA GERALDINE BARBOSA ARIAS
ESPECIALIZACION EN PEDAGOGIA DE LOS DERECHOS HUMANOS
UPTC-DUITAMA



RESUMEN

Este documento, realiza una breve descripción y aproximación a la situación que se ha presentado en panamá con respecto a las consecuencias que ha traído la minera en los derechos humanos en los últimos tiempos; adentra un poco más acerca de la minería panameña y como esta ha afectado o beneficiado a los derechos humanos y las luchas que se han presentado con respecto a ello; el conflicto minero también será tema tratado acá; al igual que el programa de reforestación, y explora los retos y beneficios que desprenden de la minería en panamá, las implicaciones que conllevaría balancear, en forma simultánea, objetivos vinculados con el sector , como crecimiento económico, progreso social y preservación del medio ambiente.

PALABRAS CLAVE
Derechos humanos, minería, economía, conflicto, modelo extractivo

ABSTRACT:

This document provides a brief description and approach to the situation that has arisen in Panama regarding the consequences brought mining on human rights in recent times; delves a little more about the Panamanian mining and how this has affected or benefited human rights and struggles that have arisen with respect thereto; the mining conflict will also be subject treated here; like the reforestation program, and explores the challenges and benefits arising from mining in Panama, the implications would entail balance, simultaneously, linked objectives with the sector, as economic growth, social progress and environmental preservation .


KEYWORDS:

human rights, mining, economy, conflict, extractive model


PRESENTACION

Panamá históricamente es un país de tránsito y servicio, en perspectiva al capital y mercadeo de las grandes industrias del globo, cuya riqueza ha sido sostenida por la economía de libre mercado bajo el ropaje de los paraísos fiscales. Pero su revés, se aparta de la justicia económica y social de la mayoría de la población. 

Sin embargo en las últimas décadas, el sector minero, ha sido elogiado por el sector empresarial, cuyos miembros promotores están representados en los gobiernos, y que han categorizado dicha actividad productiva de interés nacional junto a la Zona Libre de Colón y el Canal de Panamá.  Así comprobamos que los últimos datos sobre la economía panameña, la explotación de minas y canteras, ha sido de un 30% del Producto Interno Bruto de 36,252.5 millones de dólares en el 2012. Pero se desconoce los procedimientos de reversión a la economía nacional.  [1]

Sobre las consecuencias ambientales del extractivismo minero metálico son evidentes, máxime, cuando su soberanía ecológica es vulnerada por las concesiones solicitadas y adjudicadas para la explotación representando 2. 333. 829 hectáreas del territorio panameño. Es decir, aproximadamente el 44% del territorio nacional está en trámite para otorgar a empresas mineras. 
La actividad minera en Panamá, ha generado consecuencias por doquier, con afectaciones a  la salud, contaminación de agua, infertilidad de la tierra, pobreza, corrupción y exclusión social.  

Un factor muy importante para tener en cuenta cuando se habla del respeto por los derechos humanos, desafortunadamente es la economía , ya que si esta no es suficiente para suplir las necesidades, desafortunadamente dichos derechos tienen la posibilidad de ser vulnerados, Pese a su escasa población, Panamá ha venido dando muestras inequívocas de un crecimiento económico acelerado y sostenido, al punto que en los últimos años éste ha alcanzado una tasa de 6 %, ubicándonos muy por encima del promedio alcanzado por otros países de la región el año pasado.

Luego de un estudio minucioso de la economía panameña, el Fondo Monetario Internacional, señaló recientemente, que de mantenerse la tendencia actual, esta podría convertirse en la novena economía de América Latina en los próximos doce años. Actualmente, Panamá ostenta la treceava posición en materia económica en la región.[2]


Modelo extractivo minero y derechos humanos Panameños

El modelo extractivo minero ha ganado espacio en la economía de Panamá durante los últimos años, sin que responda a una necesidad del país, sino a la lógica de acumulación de capital mediante la intensificación del control, extracción y exportación a gran escala, atendiendo el aumento de la demanda de minerales por las potencias establecidas y las economías emergentes. Al hablar de modelo extractivo minero nos referimos a las actividades mineras que transfiere casi en su totalidad los beneficios económicos en forma de ganancia hacia las empresas mineras, generando costos sociales y ambientales que deben ser asumidos por las personas en el territorio.

 En el año 2011, el oro logró posicionarse como el primer producto de exportación del país, con un monto en millones de dólares 33 veces mayor al exportado en 2007, con una variación porcentual anual de la actividad, por encima de la variación del PIB en 10 de los últimos 14 años.

Durante el período 2010-2012 se realizó el intento de reforma al Código de Recursos Minerales, mediante la cual se buscaba abrir la exploración y explotación minera a la participación de Estados extranjeros.

Esa coyuntura provocó las peores violaciones a derechos humanos desde los tiempos de la dictadura militar que gobernó el país hasta 1989, con resultados conocidos en materia de derecho a la vida, integridad personal, libertad individual, libertad de expresión, manifestación pacífica, garantías judiciales, protección judicial, igualdad y no discriminación, entre otros.3

Dicho problema minero, no se reduce a un problema económico, ni ambiental, esto es un problema netamente político y de derechos humanos ya que evidentemente la imposición de este no es algo democrático ya que si existe un demostrado consenso en este país es en la conveniencia de desarrollar la minería metálica a cielo abierto.

Más recientemente, hace exactamente un año, ese consenso pudo observarse -a pesar de todos los obstáculos- en la llamada Mesa de Diálogo por el Desarrollo Responsable de los Recursos Minerales en Panamá, organizada por el Centro Nacional de Producción Más Limpia y de la cual participamos en apoyo a las comunidades organizadas en contra del modelo extractivo minero.

 La mesa se vendió y se sigue vendiendo como un espacio de intercambio democrático entre sectores, pero fueron públicas las denuncias de sesgo en la composición del espacio, en los tiempos otorgados a los expositores, en los criterios de valoración que privilegiaron el enfoque economicista, sin considerar los costos sociales y ambientales, descartando otros enfoques como secundarios. Solamente tras asegurar el control casi total de ese espacio por representantes de sectores afines a la actividad minera, pudieron sus organizadores señalar la existencia de acuerdos sobre asuntos accesorios, nunca sobre el eje de la discusión: la necesidad y conveniencia de imponer el modelo extractivo minero en Panamá.

Se habla que durante el periodo de los años 2010 y 2012 se realizó el intento de reforma al código de recursos minerales, mediante la cual lo que se busca era abrir una exploración y explotación de minería a la participación de los estados extranjeros. Dicha articulación provoco las peores violaciones y/o vulneraciones  a derechos humanos desde los tiempos de la dictadura militar que gobernó el país hasta 1989, con resultados conocidos en materia de derecho a la vida, integridad personal, libertad individual, libertad de expresión, manifestación pacífica, garantías judiciales, protección judicial, igualdad y no discriminación, entre otros.

El modelo extractivo minero es un problema de poder y por tanto político, es imposible despolitizarlo. Además, es necesario ver el problema desde el debate sobre el concepto mismo de desarrollo y alternativas al modelo de desarrollo, también desde una perspectiva de derechos humanos, dando a la política un contenido de derechos humanos, como garantías a la dignidad humana y límites al ejercicio del poder.

Reiteramos entonces, que ni las condiciones, ni los procesos de toma de decisión, ni los efectos sociales, ecológicos y económicos del modelo extractivo minero son productos democráticos respetuoso de los derechos humanos, sino que reflejan la existencia de relaciones profundamente asimétricas de poder entre empresas mineras y comunidades, en lo que el papel del Estado no puede quedar reducido a asegurar la propiedad para la explotación y distribución de beneficios de acuerdo a intereses estrictamente privados.

Por eso expresamos nuestro apoyo a la iniciativa de moratoria como primer paso hacia la declaración del país como territorio libre de minería metálica a cielo abierto y solicitamos a la Comisión de Comercio y Asuntos Económicos que en su calidad de representantes electos por la población panameña, respondan al consenso mayoritario que existe en el país, en contra de la imposición del modelo extractivo minero en nuestro territorio.

Considerando lo antes expuesto, la vía de resolución democrática del problema público sobre el modelo extractivo minero, es la declaración de una moratoria a la actividad, que permita ampliar el debate, revisar experiencias y fortalecer normas e instituciones sin el peligro de mayores afectaciones al ambiente y la vida. El modelo extractivo minero es un problema de derechos humanos desde el escenario condicionado en el cual se pretenden ejecutar o ejecutan los proyectos, ya que aprovechan la desatención de las obligaciones del Estado en materia de derechos económicos, sociales y culturales, además de la desigualdad en las condiciones de ejercicio de los derechos civiles y políticos entre distintos grupos sociales, para promover una imagen de responsabilidad social que satisface necesidades de la población.[3]

Luchas contra la minería panameña

Han transcurrido 4 años de los hechos en que el pueblo indígena Ngäbé Büglé se levantó en rebeldía contra la política extractiva minera, enfatizado en ese momento por el ex presidente Ricardo Martinelli. La muerte de Jerónimo Rodríguez Tugrí y Mauricio Méndez, fueron asesinados por las balas de la cobardía en que un gobierno, no creyó en los Derechos Humanos, ni en el respeto al pueblo panameño. Una represión brutal, persecución y encarcelamiento fueron algunos de los actos atroces, que marco el retorno de un régimen opresor y a favor de las multinacionales extractivas de los bienes ecológicos.[4]
Se evidencia que a raíz de del conflicto minero se han presentado vulneraciones y violaciones a los derechos humanos, lo cual ha desencadenado en muertes que lo que hace es que cada vez empeore la tranquilidad de pueblos indígenas, esto ha dejado familias enteras llorando perdidas injustas de sus seres queridos, ha desencadenado de igual forma, opresión y sed de venganza ya que por más equivocaciones que se hayan cometido, esto no justifica que no se hayan respetado las luchas indígenas en febrero de 2012.
Los procesos de colonización han implicado para los pueblos indígenas la invasión, el deterioro y la pérdida de sus territorios tradicionales, el empobrecimiento y la destrucción de los recursos naturales y por lo tanto el deterioro y la pérdida de sus culturas, como resultado de las ocupaciones e intervención desordenadas y no planificadas, ni espacial, ni económica, y tecnológicamente, sin pretender caer en posiciones extremistas, la introducción de nuevas tecnologías ha modificado las actividades tradicionales de subsistencia intensificándolas y haciendo más eficiente su capacidad transformadora de los ecosistemas, con graves efectos ambientales.
Es muy importante tener en cuenta que la vulneración del derecho a un ambiente sano es importante para llevar a cabo otros derechos, como el derecho a la vida que es fundamental; es evidente que los pueblos indígenas han tenido que sufrir la destrucción de sus recursos naturales a causa de la extracción minera y esto debe ser algo defendido, puesto que no solo ellos se verán afectados; es importante de igual forma respetar su cultura.
El Estado lo que ha hecho es que se ha preocupado principalmente por establecer que los recursos naturales le pertenecen y con este propósito ha clasificado los recursos en renovables y no renovables. Los recursos no renovables, o sea los recursos del subsuelo (minerales) son del estado; los recursos renovables, como son el suelo, el bosque y la fauna son propiedad del dueño del terreno o predio con limitaciones; las aguas, los mares, ríos son de carácter público. Para el cuidado y administración de los recursos naturales se presenta en la mayoría de los ordenamientos la figura de tutela del Estado.
 Para los Pueblos Indígenas resulta inconcebible separar el suelo del subsuelo -la separación del "mundo de abajo"- y en la práctica han visto los graves e irreversibles daños que ocasiona la minería en los ecosistemas. Las legislaciones nacionales buscan indemnizar al "dueño del suelo" por los perjuicios que recibe, pero no a los ecosistemas. Las indemnizaciones se constituyen así en un dominio del derecho privado, una transacción entre personas, y no una cuestión pública, como corresponde a los asuntos que afectan la vida de los pueblos y comprometen las condiciones actuales y futuras del ambiente.
La ideología extractivista del subsuelo como propiedad de la nación se extiende mecánicamente a los recursos naturales. Por esta vía se llega a situaciones absurdas como la de reconocer los derechos indígenas sobre el suelo, pero no sobre los recursos del subsuelo, ni sobre los recursos naturales existentes sobre el suelo, es decir, que son propietarios en abstracto, dueños de nada.
El interés gubernamental por seguir desarrollando la actividad minera en Panamá resulta cada vez más evidente, al punto que, de acuerdo con el mapa de solicitudes y concesiones de minerales metálicos dado a conocer por la dirección de Recursos Minerales del Ministerio de Comercio e Industrias, poco más de la mitad del territorio nacional está sujeta a solicitudes de concesión para la exploración minera.[5]
Las territorios indígenas implican el reconocimiento de los derechos colectivos sobre la tierra y los derechos de administración de sus recursos existentes. Esta facultad se ejerce a través de las estructuras tradicionales de administración, como lo son los Congresos Generales; en esencia, el derecho a la libre determinación. El interés nacional expresado en la Constitución Nacional se traduce en asegurar a los pueblos indígenas no sólo la propiedad colectiva, sino además la capacidad de que a través de sus gobiernos tradicionales impulsen ese desarrollo social, económico y cultural. Interés nacional y desarrollo son conceptos que guardan relación a lo tutelado por la constitución: en este caso los Pueblos Indígenas. El interés nacional y el desarrollo debe ser interpretado desde la perspectiva humana, donde el ejercicio de los derechos humanos y el desarrollo social justo, beneficia a la mayor cantidad de gente.
Conclusiones
En conclusión se puede decir que las causas que hicieron que las empresas de explotación minera paralizaran sus actividades principalmente fueron provocadas por una serie de voces de rechazo por parte de algunos sectores de la sociedad civil, tales como poblaciones potencialmente afectadas y organizaciones no gubernamentales que luchaban en defensa del medio ambiente y en especial y principalmente de los derechos humanos, quienes tenían como justificación, que las explotaciones mineras, generaban mas perjuicios que beneficios para la población en general, el medio ambiente, y la economía del país.
Se acusa al gobierno por no hacer consultas a la población directamente afectada antes de proceder a la firma de los contratos con las empresas mineras, es decir, esto no se hizo de forma democrática, sino que se establecieron por beneficio del gobierno propio; por otro lado se incumplió un compromiso que es importante para el desarrollo ambiental, y este es que no se cumplió el estudio de impacto ambiental.
Finalmente se puede decir que a raíz de todo esto se generó un ambiente de tensión, en donde los sectores afectados e involucrados, intentan justificar sus posturas a través de los medios de comunicación, provocando confusión, debido a que por obvias razones cada quien da su opinión como le conviene.
No es posible resolver un conflicto, cuando las leyes son insuficientes y no son de igual forma garantía para los pueblos indígenas, para la población panameña en general; fue tan grande el impacto que generó esto y tan negativo que se llevó a cabo, por una parte la reubicación de las personas que tuvieron que despojar sus lugares, culturalmente hablando sus sitios sagrados fueron excavados y es difícil l ver como lograran rescatar parte importante de su cultura. Los cambios ecológicos, la contaminación de los ríos, y el medio ambiente en general. No hubo aportes en desarrollo social.

Bibliografía

·         Colectivo Voces Ecológicas COVEC. 17 de julio de 2014, Panamá. 
 
·         Situación actual y perspectivas de la economía panameña, viernes 8 de mayo de 2015-Reynaldo Núñez Montoto-la estrella de panamá encontrado en : http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/situacion-actual-perspectivas-economia-panamena/23864051




·         Informe sobre Derechos Humanos y Conflictividad en Centroamérica 2011-2012. Equipo Regional de monitoreo y Análisis de Derechos Humanos en Centroamérica. Consultado el 27 de octubre de 2014 en http://www.lwfcamerica.org/uploaded/content/category/1572914543.pdf
*Documento presentando en la Asamblea Nacional de Diputados de Panamá. Miércoles 29 de octubre de 2014.
Por Voces Ecológicas Panamá, integrantes del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero -M4-.

·         4 año de lucha indígena contra la minería en Panamá– 8 FEBRERO, 2016PUBLICADO EN: DESTACADAMESOAMÉRICAPANAMÁ, fuente: Radio Temblor


·         Florina López Miró: Activista sobre temas de protección del medio ambiente, y de capacitación de mujeres; Indígena kuna de Panamá, actualmente ocupa el cargo de administradora de la Asociación Napguana. E-mail: lopezflorina@hotmail.com 





[1] Elaborado por: Colectivo Voces Ecológicas COVEC. 17 de julio de 2014, Panamá.    
[2] Situación actual y perspectivas de la economía panameña, viernes 8 de mayo de 2015-Reynaldo Núñez Montoto-la estrella de panamá encontrado en : http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/situacion-actual-perspectivas-economia-panamena/23864051

[3] . Informe sobre Derechos Humanos y Conflictividad en Centroamérica 2011-2012. Equipo Regional de monitoreo y Análisis de Derechos Humanos en Centroamérica. Consultado el 27 de octubre de 2014 en http://www.lwfcamerica.org/uploaded/content/category/1572914543.pdf
*Documento presentando en la Asamblea Nacional de Diputados de Panamá. Miércoles 29 de octubre de 2014.
Por Voces Ecológicas Panamá, integrantes del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero -M4-.

[5] Florina López Miró: Activista sobre temas de protección del medio ambiente, y de capacitación de mujeres; Indígena kuna de Panamá, actualmente ocupa el cargo de administradora de la Asociación Napguana. E-mail: lopezflorina@hotmail.com 

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