jueves, 27 de octubre de 2016

LOS DERECHOS HUMANOS COMO FRENO A LA MINERÍA Y SU ACUMULACIÓN CAPITALISTA




MARIO ALBERTO FAJARDO CAMARGO
ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA
DUITAMA-BOYACÁ  


RESUMEN:

Nicaragua país centroamericano que afrontó el régimen dictatorial que iniciara en 1934 con Anastasio Somoza padre y que terminara en 1979 con el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional –FSLN- herederos del antimperialismo del general Cesar Sandino, sin embargo a pesar del triunfo de la insurgencia mediante elecciones celebradas en 1990 retorna la derecha al poder en cabeza Violeta Chamoro, quien adelantó políticas de extracción minera, lo que abrió las puertas a la inversión extranjera en cabeza de las multinacionales Canadienses, que son los que en la actualidad poseen la mayor parte de las concesiones que se han otorgado, así mismo con el retorno de los sandinistas al poder en 2006 tal situación no ha cambiado, por lo que tal política de acumulación capitalista sigue rondando los campos de Nicaragua dejando desolación y pobreza a su paso.

PALABRAS CLAVES:

Nicaragua, Derechos Humanos, Minería, Capitalismo, Medio Ambiente, Democracia, Movilización social.

ABSTRACT

Nicaragua Central American country that faced the dictatorial regime that began in 1934 with Anastasio Somoza father and ended in 1979 with the triumph of the Sandinista National Liberation Front -FSLN- heirs of Cesar Sandino general anti-imperialism, however despite the victory of the insurgency by elections in 1990 returned the right to power at the head Violeta Chamoro, who announced policies mining, which opened the doors to foreign investment at the head of the Canadian multinationals are those who currently own most of the concessions that have been granted, likewise with the return of the Sandinistas to power in 2006 this situation has not changed, so that such a policy of capitalist accumulation continues to haunt the fields of Nicaragua leaving desolation and poverty in their wake.

 KEYWORDS:

Nicaragua, Human Rights, Mining, Capitalism, the Environment, Democracy, Social Mobilization.

INTRODUCCIÓN

La historia la escriben los pueblos –así lo afirmo S. Allende- muestra de ello es el pueblo nicaragüense que ha visto el cambio de régimen político en tanto el Frente Sandinista logró su triunfo sobre el régimen dictatorial Somicista en 1979, así mismo lo ha hecho los habitantes del municipio de Rancho Grande que mediante la movilización le hicieron frente al avance de la explotación minera que fuere a desarrollar de manera concesionada la multinacional canadiense B2GOLD, lo que demostró y marcó un hito frente a los alcances de la movilización y organización popular.

Sin embargo la minería no es un flagelo que vivía únicamente el pueblo de Rancho Grande, pues en la actualidad se ha concesionado alrededor del 11%[1] del territorio nicaragüense, por lo que la minería se abre paso devastando el verde de los campos dejando un gris oscuro plagado de hambre y miseria, pues mediante dadivas llega y se mantiene pero al marcharse deja los efectos de la acumulación capitalista que desangra el mundo y vidas en cada paso que da.

Así mismo la minería además de dejar los rastros de su egoísmo en el medio ambiente, también deja sus marcas en el escenario político en tanto puede llegar a reconfigurar la correlación de fuerzas de un país, pues con la inyección de capital a campañas electorales favorecen sus intereses, por lo que ello deriva en una inestabilidad económica pues obtienen prebendas que les permite acumular y apropiarse en casi la totalidad de las ganancias producto de sus actividades de extracción y explotación, dicha circunstancia afecta la composición social de la comunidad, principalmente la que se encuentra en el lugar de explotación minera, pues se generan algunos empleos directos y otros indirectos que permiten en cierta medida solventar necesidades de manera parcial y por ultimo afecta el medio ambiente en tanto los desastres y las contaminaciones están a merced del afán de explotar y extraer ganancias del subsuelo.

Entonces el presente ensayo abordara en primera medida el contexto socio-politico en el cual se encuentra Nicaragua, por consiguiente se abordara lo relacionado a la explotación minera en el cual se determinará las principales explotaciones mineras en Nicaragua y sus afectaciones, por consiguiente se desarrollara la movilización social como freno a los avances mineros como expresión popular de la soberanía y por último se enunciaran unas conclusiones que nos evidencien la importancia de los Derechos Humanos como banderas que encabezaran las movilizaciones que hagan frente al egoísmo de la explotación minera.

CONTEXTO SOCIO-POLÍTICO  NICARAGÜENSE

El contexto nicaragüense se enmarca en el tránsito de un régimen dictatorial de Somoza a un régimen político democrático que deriva del triunfo del frente sandinista para la liberación nacional en el año de 1979 y que durare hasta el año de 1990 en el cual mediante elecciones retorna la derecha al poder, sin embargo mientras los sandinistas estuvieron en el poder mejoraron el sistema de salud, así mismo se “generaron grandes inversiones en materia educativa que logró erradicar el analfabetimos en muchas regiones”  [2].

Así las cosas y en el marco de la intervención norteamericana en busca de la desestabilización del sandinismo, para la época de los años 80 emerge el grupo paramilitar “los contra” que agudiza la violencia y desestabiliza el gobierno sandinista, permitiendo el retorno de las políticas liberales que defendiese en ese entonces los Estados Unidos[3], situación que no es propia únicamente del gobierno y pueblo nicaragüense, pues toda Latinoamérica ha soportado con la venia de las elites latinas para que desde fuera se fijen los parámetros por los cuales se deben sustentar las políticas económicas y políticas, así mismo las sociales.

Entonces para que los sandinistas en cabeza de Daniel Ortega retornaran al poder, se desarrolló un viraje político del Frente en tanto asumió alianzas políticas con sectores conservadores, lo que lo llevó incluso a generar oposición a la ley de la despenalización del aborto[4], es decir que las políticas variaron, incluso a tal punto que se han otorgado numerosas concesiones mineras a empresas multinacionales con el fin de generar inversión extranjera y poder salir del hueco fiscal que atraviesa el país, “sin embargo, la derrota electoral de los Sandinistas en 1990, implicó que el pueblo nicaragüense tuviera que soportar tres gobiernos de derecha (algunos con descarados componentes de corrupción como el periodo de Arnoldo Alemán) que comenzaron a implementar las políticas neoliberales en boga por esos días en la región, buscando además desterrar los logros alcanzados por la revolución”[5].

Nicaragua afronta una crisis  económica que ha derivado en problemas estructurales, a tal punto que “Nicaragua es el segundo país más pobre de américa latina”[6] , por ello las cifras que develan la problemática social llega al  “65,9% de la población vive por debajo del umbral de pobreza, si bien en el ámbito rural esta cifra aumenta hasta el 89% ddel cual, el 53% se encuentra en condiciones de extrema pobreza. En cuanto a la distribución del ingreso, el 20% de la población acapara el 63,6% del ingreso nacional”, lo que genera mayores esfuerzos para superar las cifras producto del sistema polico-económica.

Encontrando de manera errada en la minería la posibilidad de solventar la crisis, sin embargo tales medidas son paños de agua tibia que no solucionan de fondo lo que sufren los nicaragüenses, por lo que la movilización social se fortalece en pro de las garantías de los derechos humanos y en contra del modelo extractivista sustentado en la acumulación por desposesión, que no permite hablar a los directamente afectados, a los campesinos e indígenas pobladores rurales que ven como los desplazan de la movilización social y popular con dadivas que les permite solventar sus necesidades de manera parcial y esporádica sin que ello lleve en el tiempo una solución efectiva.  

MINERIA EN NICARAGUA, LA MUERTE DEAMBULANDO A MERCED

Nicaragua al igual que el resto de países latinoamericanos padece una legislación excesiva en materia de minería, es decir que los constantes cambios que deben aplicarse para que las empresas multinacionales vean con agrado la inversión obliga a una variación en todos los escenarios, pasando por el económico incluso llegando al social, es decir que se prepara y abona el terreno para que florezcan las grandes y excesivas ganancias para los extranjeros, en tanto el pueblo sigue afrontando las precarias condiciones.

Por tanto en Nicaragua existe la Ley 316, 331, 387, 475, 525, 730, así mismo como los Decretos 119-2001, 92-2002, 18-2011, 188-2009[7], leyes en las cuales se menciona la participación de la ciudadanía en la toma de las decisiones en cuanto a la explotación de recursos mineros, es decir que dicha figura podría asimilarse con la que en Colombia se denomina “consulta previa”, tal vez y con los mismos alcances, es decir que es meramente consultiva pero no vinculante para la concesión que se busca, es decir que se viola el derecho a la libre determinación de los pueblos.

Adicional a ellos debe tenerse de presente el proceso que se ha establecido para la decisión en cuanto a la concesión que se buscaría otorgar, así las cosas se tiene que el proceso es a corto plazo, es decir que no se exige un desgaste administrativo significativo, por lo que las multinacionales se les ha facilitado el camino en torno a los protocolos y requisitos que deben seguir y cumplir para que les sea otorgada la concesión, así se tiene[8]:




Entonces se tiene que el proceso para otorgar una licencia de explotación minera es decir un concesión a la empresa multinacional puede tardar alrededor de 120 días, es decir alrededor de 4 meses para que se realice el proceso de inspección y análisis sobre la viabilidad del proyecto minero, así las cosas se tiene que no se analiza de fondo las implicaciones que ello puede tener para el contexto socio-político que rodea a Nicaragua, por ello no existe de fondo un estudio serio frente a lo derivado, sino que se involucra en una carrera contrareloj por otorgar territorios para que sean explotados y con posterioridad explotados.

Al ser tan sencillo el proceso para la concesión de explotación minera, se tiene que “(…) la mayoría de las concesiones se encuentran en los distritos  mineros ya  conocidos, que se encuentran en la Región Autónoma Norte (RAAN) como Rosita, Siuna  y Bonanza, sin embargo también hay una fuerte concentración de concesiones en zonas como la Libertad, Juigalpa, Santo Domingo en Chontales, en el municipio de Villa nueva en León y en Nueva Segovia que lamentablemente todo el departamento se encuentra concesionado casi en su totalidad”[9],  lo que determina que las cadenas de pobreza del país concentra también la mayor cantidad de concesiones mineras en Nicaragua.

“Actualmente el territorio concesionado para proyectos mineros en Nicaragua corresponde a alrededor del 11% del territorio nacional”[10], lo que respalda la conclusión de la facilidad con la que pueden acceder las multinacionales mineras, a la concesión de territorios con el fin de que sean explotados, adicional al precio del oro en el marcado que también marca la tendencia en torno al creciente número de solicitudes para que sean otorgadas licencias, así se tiene que “(…) los ingresos por las exportaciones de oro en bruto en el año 2012 alcanzaron los US$431.9 millones, cantidad superior en 18.6% a los obtenidos en el 2011, cuando aportaron US$364.1 millones”[11].


“La empresa B2Gold ya cuenta con otros proyectos en Nicaragua en las localidades de Santo Domingo Chontales y la Comunidad Santa Pancha en Larreynaga León, en donde en el año 2012 lograron batir records de producción generando aproximadamente 157.885 onzas de oro”[12].Generar respaldo en los pobladores es producto de pequeñas dadivas o asistencialismos a los pobladores de los territorios donde se desarrollaran los proyectos mineros, pervirtiendo la participación popular en tanto esta se ve viciada por las necesidad que padecen.

En las últimas dos décadas se ha presentado en la industria minera una gran relevancia, debido a la disminución de regulaciones para su actividad por parte de los gobiernos entreguistas latinoamericanos, así mismo por la creciente demanda de metales y sus altos precios en el mercado[13], así mismo como la gran demanda de hierro por parte de la China en su producción de acero[14], entonces la pregunta que surge en tal contexto de auge de explotación minera es ¿Quién está aprovechando tal situación de regulación tibia y auge en el mercado de los metales?, por lo que se tiene que “(…)entre el 50% y el 70% de la actividad minera en América Latina está a cargo de empresas canadienses”[15].

En ese sentido se han tejido varios mitos entorno a la minería y su desarrollo, teniéndose “un primer mito es que la explotación minera genera bienestar y desarrollo (…)[16], por lo que las contribuciones en primera medida se encaminan a comprar un consentimiento de los pobladores para que éstos no ejerzan resistencia alguna al proyecto, así pues “la contribución de la actividad minera a la economía nacional de los países centroamericanos sigue siendo marginal, oscilando entre el 1.25% del PIB en Honduras y el 2.5% en Nicaragua. Si comparamos estos datos con la actividad agrícola, que en Honduras representa casi el 40% del PIB, es evidente que estamos ante una política errada que está destinada al fracaso"[17].

Otro de los mitos que se han tejido en torno al desarrollo de la industria mineras “(…) es la generación masiva de empleo, estudios realizados por el CEHPRODEC demuestran que las empresas mineras medianas, como las que operan en Centroamérica, generan, en su período de mayor explotación, 250-300 empleos directos y unos 1,200 indirectos”[18], por lo que tales cifras distan de conceder una estabilidad laboral para los pobladores de la regiones mineras, es decir que con suerte se puede accederé a un empleo directo y que por tanto con mayor frecuencia lo que encontraras será la contratación indirecta, ello sin mencionar las políticas laborales que cada día toman mayor tendencia a la desprotección del trabajador en busca de la protección de la inversión representada en los patronos multinacionales.

Otro de los mitos que se han gestado en torno a la minería es su desarrollo amigable con el ambiente sin embargo, ello queda en tela de juicio al determinarse que “las empresas mineras necesitan de mucha agua para realizar sus labores, de acuerdo con la publicación del Centro Humboldt "La minería o el poder del dinero", estas empresas gastan en un día el agua que una familia campesina consumiría en veinte años[19], por lo que queda desvirtuado el escenario amigable de la minería con el ambiente en tanto desarrollo consciente del medio ambiente, pues no puede ser así, en tanto el desarrollo de la minería implica la destrucción de la corteza terrestre  y el desarrollo de procesos químicos para el desprendimiento de los metales, llegando así a utilización excesiva de recursos que no pueden ser equiparados con la mercancía dinero, pues éstos no pueden ser comercializados.

Así pues, se tiene que la minería ha generado grandes violaciones de derechos humanos a lo largo de su historia en américa latina, pues ha generado desplazamientos producto de las oposiciones que han desarrollado los pobladores de las zonas en las que se desarrolla o se busca desarrollar la actividad minera, se ha violado el derecho a la vida, pues existe asocio criminal entre las multinacionales mineras y los grupos paramilitares, ello con el ánimo de silenciar a los que han decidido levantar su voz como protesta ante los vejámenes y atropellos de la minería contra el medio ambiente y el medio social.

Es decir que la minería está rodeada de absurdos y problemáticas que desencadenan una violación masiva de derechos humanos y además con la complacencia de los gobiernos entreguistas, que permiten que las políticas de gobierno le sean fijadas por externos que no se duelen de la situación que se atraviesa en el país, pues su único objetivo se enmarca en la posibilidad de acumular capital en el marco de la pobreza que rodea las minas.

RANCHO GRANDE, EJEMPLO DE DIGNIDAD.

Rancho Grande es ejemplo de dignidad y resistencia frente al avance despiadado de la minería, éste es un pequeño municipio donde viven aproximadamente 35.000 habitantes, cuya principal fuente de sustento es la agricultura (cacao, café y granos básicos como el frijol) y donde se pretende instalar el proyecto El Pavón para la extracción de oro por parte de la empresa canadiense B2Gold (una empresa canadiense explotando oro en América Latina)[20].

Muestra de ello es el “ (…)25 de abril pasado, más de 3.000 personas marcharon en el municipio de Rancho Grande, Matagalpa (norte de Nicaragua) para gritarle, una vez más, un NO rotundo a las pretensiones de explotación de la empresa transnacional minera canadiense B2Gold[21], demostrando no solo el absurdo del sustento de la economía bajo los daños ambientales que tendrán que padecer eternamente los habitantes del municipio, por lo que ellos y ellas “ (…)denunciaron las grandes mentiras sobre el supuesto desarrollo y beneficios de la explotación minera. La marcha demandó al gobierno central una verdadera reforma agraria, otorgando tierras a los campesinos para la producción agrícola y ganadera, y contribuir a una verdadera soberanía alimentaria. Igualmente se exigió que suspenda los permisos y las concesiones de exploraciones y explotaciones mineras ya otorgadas”[22]. Por lo que el contexto de la movilización no fue contestataria sino que fue propositiva en tanto los pobladores entienden sus dificultades y avanzan en propuestas de fondo que solventen los problemas estructurales que los aquejan.

Predicar el éxito de la movilización social que frenó el avance de la minería, se debe tener en cuenta la multiplicidad de sectores allí participes, que no solo se vincularon sino que fueron bastiones en la convocatoria, por lo que la marcha fue convocada por “(…)el movimiento local Guardianes de Yaoska, en torno al cual la población del municipio se ha organizado mayoritariamente para resistir las pretensiones de la transnacional canadiense. La población organizada cuenta con el total apoyo y respaldo del Grupo estratégico contra la minería de Matagalpa, un espacio de coordinación de varios movimientos y organizaciones sociales (ecologistas, feministas, comunales, defensoras de DDHH, de desarrollo...), iglesias (evangélicas y católica) y otras expresiones populares del departamento de Matagalpa y algunas de nivel nacional”[23].

La marcha contó incluso con el apoyo de la administración local que ve como el proyecto minero concesionado por el Gobierno Central puede encaminarse a la destrucción del medio ambiente en rancho grande, generando graves afectaciones para el conjunto de nicaragüenses, en tanto “(…) contamina y seca las fuentes de agua, hace desaparecer montañas y bosques, afecta gravemente los cultivos y la biodiversidad y aumenta las enfermedades de las poblaciones aledañas"[24], es decir que existe una multiplicidad de daños que a pesar de ser contemplados por los gobiernos latinoamericanos, dan vía libre para la explotación minera.

Por tanto en medio de la manifestación “(…) se hizo un llamado a la población para que no se deje engañar con regalías mal intencionadas por parte de la empresa, y para que continúe unida, organizada y firme en contra de la minería, como un compromiso para la conservación y protección de los recursos y vidas de las comunidades, es decir hacerle frente a las políticas de clientelismo y asistencialismo que desarrollan las empresas mineras en el marco de buscar el respaldo popular en el proyecto, sin evidenciar los daños que causaran y seguirán causando incluso una vez se deje de explotar el mineral.

Entonces se tiene que “la Constitución señala que Nicaragua es una República democrática, participativa y representativa cuya soberanía reside en el pueblo por lo que el gobierno nacional, regional y local debe someterse a la voluntad popular, en el caso concreto el CENIDH constató que una amplia mayoría de la población de Rancho Grande se opone a este proyecto”[25], es decir que la voluntad popular y mayoritaria expresada en la marcha en contra del proyecto minero en Rancho Grande es vincúlate para el gobierno, lo que se tendría que entender como un NO rotundo y por ello el freno inmediato del proceso de exploración y explotación minera. 

CONCLUSIONES

La minería a lo largo del territorio latinoamericano se ha venido abriendo paso con el falso lema de progreso, pues como se ha venido advirtiendo a lo largo del presente escrito no es posible que la minería sea el bastión o la punta de lanza que llegue consigo el desarrollo de la región, pues está demostrado que no es posible que se predique la generación de empleo y mucho menos que ayude en el crecimiento de la economía del país que permite sea explotado.

Así entonces se tiene que el freno a tal locomotora como es llamada en Colombia, pero en otros países se observa como la fuente de riqueza, provenga de la organización y movilización social de los pueblos conscientes y defensores de su futuro y su entorno, es decir aquellos valientes que se atreven a sonar con un futuro distinto al que les ofrecen los gobiernos entreguistas y facilitadores de la devastación ambiental y la acumulación capitalista.

Entonces se tiene que los Derechos Humanos siguen siendo aquellas banderas que dignifican los pueblos, pero que además de ello se construyen día a día al calor de las múltiples expresiones que exigen no se violenten sus derechos.

BIBLIOGRAFIA

1.     La minería y las contradicciones del Frente Sandinista, tomado de http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13735-la-mineria-y-las-contradicciones-del-frente-sandinista-en-nicaragua
2.    Contexto político en Nicaragua tomado de http://iepala.es/cooperacion-al-desarrollo/donde-estamos/america-central-y-caribe/subregiones/convenio-regional-en-america/contexto/nicaragua/contexto-politico-322/

3.    http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13735-la-mineria-y-las-contradicciones-del-frente-sandinista-en-nicaragua.


4.    Contexto Social en Nicaragua, tomado de http://iepala.es/cooperacion-al-desarrollo/donde-estamos/america-central-y-caribe/subregiones/convenio-regional-en-america/contexto/nicaragua/contexto-social-324/

5.    Centro Humboldt, Estado actual del sector minero y sus impactos socia-ambientales en Nicaragua 2012-2013, tomado de https://www.humboldt.org.ni/.


6.    Mitos y realidades de la minería en Nicaragua, tomado de http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13646-industria-minera-mitos-paradojas-y-realidades

7.    http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13735-la-mineria-y-las-contradicciones-del-frente-sandinista-en-nicaragua.


8.    http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/12608-marcharon-contra-la-mineria-en-matagalpa.




[1] http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13735-la-mineria-y-las-contradicciones-del-frente-sandinista-en-nicaragua
[2] http://iepala.es/cooperacion-al-desarrollo/donde-estamos/america-central-y-caribe/subregiones/convenio-regional-en-america/contexto/nicaragua/contexto-politico-322/
[3] Ibídem.
[4] Ibíd.
[5] http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13735-la-mineria-y-las-contradicciones-del-frente-sandinista-en-nicaragua.
[6] http://iepala.es/cooperacion-al-desarrollo/donde-estamos/america-central-y-caribe/subregiones/convenio-regional-en-america/contexto/nicaragua/contexto-social-324/
[7] Centro Humboldt, Estado actual del sector minero y sus impactos socia-ambientales en Nicaragua 2012-2013, tomado de https://www.humboldt.org.ni/.
[8] Cuadro tomado de Centro Humboldt, Estado actual del sector minero y sus impactos socia-ambientales en Nicaragua 2012-2013, Pág. 13. tomado de https://www.humboldt.org.ni/.
[9] Cuadro tomado de Centro Humboldt, Estado actual del sector minero y sus impactos socia-ambientales en Nicaragua 2012-2013, Pág 19. tomado de https://www.humboldt.org.ni/.
[10] http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13735-la-mineria-y-las-contradicciones-del-frente-sandinista-en-nicaragua
[11] Ibíd.
[12] Ibíd.
[13] http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13646-industria-minera-mitos-paradojas-y-realidades
[14] Ibídem.
[15] Ibíd.
[16] Ibíd.
[17] Ibíd.
[18] Ibíd.
[19] Ibíd.
[20] http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13735-la-mineria-y-las-contradicciones-del-frente-sandinista-en-nicaragua.
[21] http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/12608-marcharon-contra-la-mineria-en-matagalpa.
[22] Ibídem.
[23] Ibíd.
[24] Ibíd.
[25] http://www.noalamina.org/latinoamerica/nicaragua/item/13225-rancho-grande-manifiesta-su-rechazo-a-la-explotacion-minera

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